Para la mayoría de los países, hay ciertos momentos especiales durante el año. Cada pueblo tiene distintas festividades en las que se deben seguir determinadas tradiciones. Uno de los acontecimientos más esperados para la mayor parte de la población son las fiestas de fin de año. Las costumbres suelen variar en cuanto a la comida y a la vestimenta. Te proponemos conocer las tradiciones navideñas argentinas.
Para comenzar es bueno indicar que a diferencia de Estados Unidos, y sus costumbres invernales con respecto a la navidad, en Argentina es verano, por ende Papá Noel y su traje no suelen pasarla bien con las altas temperaturas de esta región. Si tienen suerte, pueden tener la fortuna de que ese día la brisa sea un poco más intensa, pero no es algo que suela suceder todos los años. Es por eso, que aquello que acostumbramos a ver en las películas norteamericanas de una navidad llena de nieve, con personas abrigadas hasta las puntas de los pelos, no se condice con la experiencia argentina, ya que el calor aparece por esas fechas.
El 8 de diciembre ya se comienza a palpitar los preparativos de la navidad, a partir de ese día se empieza a armar el arbolito. Muchos dicen que hay que cambiarlo cada año, que es un signo de buen augurio, algunos solo cambian los adornos, cada cual tiene su costumbre en ello. Los adornos se deben comprar con bastante antelación, ya que los que son originales y bellos son los primeros que abandonan el mercado, luego quedan las típicas esferas plateadas, doradas o rojas. La tradición de la estrella en la punta es algo clásico en todo el mundo, hoy la tecnología permite que sean más divertidas, coloridas o luminosas. Usualmente, las familias se juntan para armar el arbolito juntos, a veces se dividen las tareas, alguno puede tener el rol del armado del árbol, otros ponen los adornos, otros las luces y entre todas las manos colocan aquello que irá en la punta y dan por finalizado todo el trabajo.
Para beneficio de muchos, los shoppings suelen resolver el tema de las compras navideñas en cuanto a los regalos, ya que desde hace unos años se ha implementado en la Ciudad de Buenos Aires la “noche de los shoppings”. Consiste básicamente en la apertura de sus puertas hasta altas horas de la madrugada, ofreciendo descuentos en determinadas tiendas al sonar una sirena.
Un gran momento es la elección de nuestros compañeros de cena, situación que muchas veces crea conflictos familiares. Hay quienes prefieren pasarlo con la familia y hay quienes eligen reunirse con amigos. De todas maneras, se suele pasar por otras reuniones pasadas las doce y así quedar bien con todos.
Dentro de las comidas típicas de la navidad es usual que haya dos tipos de opciones a grandes rasgos: un buen asado criollo con todo lo que eso implica, chorizo, morcilla, asado, vacío, etc. O bien un arsenal de platos fríos, donde se suele contar con arrollado primavera (pionono con jamón, queso, morrón, atún y huevo, dependiendo de los gustos de cada uno), ensalada rusa (papa con mayonesa, zanahoria, arvejas), vittel toné (carne de peceto previamente cocinada, se sirve fría en una salsa que mezcla mayonesa, yogurt, anchoas y alguna que otra cosilla que quien cocina quiera agregar), pollo (frío o caliente, caramelizado o a la mostaza).
Lo salado suele terminarse rápidamente, porque a ese acontecimiento le sigue el postre helado y luego la mesa dulce. El elemento principal que no puede faltar en la mesa de navidad es el famoso Pan Dulce, con frutas (secas y abrillantadas), con chips de chocolate, o madrileño (sin nada). Por lo general, terminan por conformar esa mesa las avellanas con chocolate, maní con chocolate, almendras con chocolate o confitadas, los típicos turrones, de huevo, con maní, con chocolate; así como tampoco puede faltar el “Mantecol”.
Al llegar las 12 todos esperan el conteo, y luego del brindis se suele tirar fuegos artificiales o acercarse a alguna ventana, o bien salir a la calle, a observar el espectáculo en el cielo. Ese es el momento en que los más pequeños de las familias suelen revolucionarse porque es el momento en que pasa Papá Noel para dejar sus regalos, y todos corren como locos hasta el arbolito.
Un clásico para todas las damas es el uso de una prenda interior de color rosa. Es usual recibir este regalo por adelantado, antes de la navidad, ya que se debe utilizar la noche buena.
Más allá de las costumbres generales que tienen los porteños, cada rango etario posee una tradición particular. Por su parte, los adolescentes suelen juntarse luego del brindis con sus amigos, concurren a alguna fiesta especial para la fecha o bien eligen algún boliche bailable para festejar. Es un excelente método para bajar la comida navideña.
Es común escuchar, sobre todo en la población femenina, que los días festivos de diciembre son el permitido de las dietas veraniegas, ya que se suele comer mucho y variado. Como es un placer que se da solo una vez al año, se debe aprovechar.